sábado, 18 de septiembre de 2010

Una parte de la historia


La desesperación muchas veces te hace caer, varias otras te incita a buscar soluciones. Cuando nos vemos presionados por la sociedad, por nuestro subconciente, tomamos decisiones que suelen ser apresuradas. Es así como les cuento una parte de mi historia, he rechazado por no querer que jueguen conmigo, he dejado por sinceridad, he perseguido por obsecion, he caído por gusto, y he tomado por apresurada una difícil decisión, por desespero o por soledad, ya que más da, tuve a alguien que me vio como imposible pero que con tan sólo intentarlo se abrieron las puertas, y no por qué yo haya sido fácil sino por qué suelo crear una barrera tan difícil de cruzar que nadie se atreve a acercarse, y cuando ya ha pasado mucho tiempo y la soledad me invade, la persona que se acerca es en quien buscó refugio. Por eso nunca está mal intentarlo, nunca sabrás cuando es el momento adecuado, y quien nunca lo intenta, jamás sabrá si ganó o perdió.
P.D: ésta publicación no va a nadie en particular, sólo fue una experiencia, un ánimo para aquellas personas que ven a alguien como imposibles.